Shery: "Del amor venimos y hacia el amor vamos"



Desde Guatemala presenta su álbum debut: “El amor es un fantasma”.

Dicen que es en la niñez cuando manifestamos el talento que anida en nuestra sangre o en nuestros genes. Los juegos de niños reflejan lo que la naturaleza nos ha legado desde antes de nacer. Luego, el entorno familiar y el medio en el cual vamos creciendo colabora o no en el desarrollo de nuestros primeros sueños.

Antes de comenzar a hablar, Shery ya cantaba.
Por horas imitaba los sonidos provenientes de los discos que su mamá escuchaba. En sus juegos de niña un trapeador hacía las veces de micrófono, la escoba de guitarra y algunas ollas ocupaban el lugar de una batería.

Tal es la carta de presentación de una de las voces actuales femeninas más dulce de la canción romántica en Guatemala.

“Mi familia sigue debatiendo de dónde proviene mi talento hacia la música. En mi casa todos han sido músicos autodidactas, algunos de mis hermanos tocan piano, otros guitarra. Y yo estoy sumamente agradecida al ser supremo que me ha dado el timbre de voz que tengo”.

Shery tenía apenas nueve años cuando aparentando más edad por su estatura, tacones y maquillaje se entrometió como corista en el escenario de un Festival OTI de la Canción. Desde allí, supo que el oído y el corazón de la gente serían el mejor lugar donde podría vivir su voz.

En el año 2003 se presenta al casting para las Olimpiadas Mundiales de las Artes Escénicas, en Hollywood donde obtiene una medalla con la canción de su autoría: “El amor es un fantasma”.
“Desde entonces comencé a estudiar canto y a perfeccionarme en la composición. He mantenido mi disciplina porque en cuestiones de arte no  basta el talento sino también se necesitan altas dosis de trabajo.”

En el año 2005 produce de manera independiente un concierto donde presenta su primer sencillo “El amor es un fantasma”:

“Cuando el disco llegó a la radio fue un éxito. En la primer semana logró entrar en el Top 40 y se mantuvo en primer lugar por muchísimo tiempo. Llegó a vender más de 5000 copias. Eso me dio la idea de que era hora de lanzar un álbum y comencé a trabajar en el.”

“El álbum-continúa Shery- es mi bebé. Estuve involucrada en todo el proceso desde las composiciones hasta la selección de los músicos de los cuales algunos son extranjeros y otros guatemaltecos. “

- Compusiste 53 canciones y elegiste 11 ¿cómo fue el proceso de selección?

- Fue un proceso muy difícil, quería incluirlas a todas porque todas eran mías. Todas salieron de mí y todas tienen vida propia y todas cuentan una historia de amor. Así que me basé en mi intuición, en lo que provocaban en mí pero también en otros. Consulté varios amigos, estudié la reacción que generaban en los demás. Para mí es muy importante que los temas se metan en la gente, se apropien de sus corazones.

- ¿Por qué cantarle al amor?

- Porque del amor venimos y hacia el amor vamos. Todo el mundo se mueve por esa palabra tan pequeñita pero tan poderosa. Tu y yo estamos charlando ahora por el amor.

- ¿El amor a la música?

- El amor a todo, a la vida en primer lugar. A la naturaleza y a un ser supremo en el que tú creas. Lo importante es estar conciente que realmente nos movemos por amor, que podemos darlo y también recibirlo. Cuando esto sucede estamos un paso más adelantados, estamos más alegres. ¡Es tan rico poder amar!

-¿Crees que las canciones de amor pueden ayudar a la gente en la crisis que atraviesa Centroamérica?

- Creo que no sólo en Centroamérica en el mundo entero también. Cuando la gente pasa situaciones problemáticas es cuando necesita poner un poco de música que le de paz, que le relaje, que le llene el alma de cosas lindas ¿y qué mejor que las canciones de amor? Mi voz puede trasmitir paz, darle esperanza a la gente a través de una letra positiva que invita a soñar, a creer que el amor es posible.


- Hay una diferencia entre componer canciones e interpretarlas ¿como conjugas ambas?

- La ventaja es que vivo los dos procesos. Al darles vida he tenido que pasar una etapa de sufrimiento. El momento en que estoy dando a luz es como un parto, sufro el dolor como si fuesen contracciones. Al interpretarlas la felicidad es inmensa, estoy dejándolas volar. Ya están viviendo por sí misma. El momento del escenario es como una graduación, un todo completo. No podría vivir escribiendo nada más o cantando solamente. En mí las dos cosas van de la mano.

- ¿Planes para el futuro?

- En este momento estoy cien por ciento abocada a la difusión del disco. Estaré trabajando en México presentando el álbum a los medios de prensa. Haremos una gira tocando primero el Distrito Federal y luego otras ciudades del país. Me encantaría visitar California, ya he visitado dos veces a la comunidad hispana. Es un público muy agradecido al cual no le importa si eres mexicana o centroamericana sino que se alegran de recibirte porque eres ante todo latina.

- ¿Cuál es tu mensaje para los jóvenes músicos e intérpretes latinoamericanos?

- Primero que usen todas las herramientas cercana. En Centroamérica sobre todo tenemos un mercado pequeño donde no existen discográficas, pero nada es imposible. Solo se necesita enfoque, fe y perseverancia. Esta carrera requiere mucha disciplina, mucho trabajo. Tienes que estar muy enfocado en la meta no desviarte, no tirar la toalla. Por lo general en música o en teatro la gente comienza a ver que no tiene futuro y abandona la lucha. Ese es un gran error. La biografía de las grandes estrellas está poblada de perseverancia.

Pueden acceder al disco en forma gratuita desde: fotos http://www.shery.net/

Fotos: Shery
(Publicado en "Padrisimo Magazine")







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