De allá y de acá.



Mi columna de opinión del mes de octubre en XQSiMagazine


 No nací para vivir en una ciudad donde la uniformidad es la norma. Soy conciente que amo la diversidad en todos sus géneros y quizá esa sea una de las razones por las cuales vivo donde vivo y por lo cual en Uruguay solía sentirme bastante extranjera.

Me maravilla sentarme en un café y escuchar diferentes idiomas. Ese permiso sin medida que me otorga la potestad con papel o sin papel de sentirme ciudadana del mundo.
Los Ángeles es un crisol de razas y costumbres conviviendo en una misma geografía. Una maraña de creencias, religiones, filosofías de todo el mundo en un mismo pedacito de tierra. Y en esa maraña llena de bondades los puntos débiles también vienen incluidos en el paquete.

Algunos grupos de inmigrantes continúan viviendo como si estuvieran en su tierra de origen. No veo nada de malo en querer conservar las tradiciones culturales, lo que me parece poco sano es querer continuar  trasmitiendo barbaridades de “allá” estando “acá”.

Y antes de que se mal interprete mi opinión voy a ser específica.

Leyendo noticias de la comunidad LGBTQ  me encuentro con que en Armenia, el 18% de la población cree que ser gay, lesbiana, bisexual o transgénero es una enfermedad, el 12% cree que es una orientación proveniente de occidente y el 10% piensa que se debe a una mala educación.
Si lo que acaban de leer les causa escozor, sepan que en el mismo estudio realizado por organizaciones LGBTQ armenias y el Instituto del Conocimiento para saber cual es el grado de homo/lesbo/bi/transfobia en el país, se concluyó en qué:
“…El 72,1% de la ciudadanía de Armenia ha manifestado que no está dispuesta a socializar con personas homosexuales, bisexuales y transexuales, estando el 10,9% de la población preocupada del que pensarán los demás si hablan con personas LGTB. El 10,6% de la ciudadanía está preocupada por la supuesta ‘propagación de la homosexualidad’ en el país, mientras que el 6,4% cree que debería ser condenada…”
La cuestión no es sólo lo que sucede en Armenia sino cual es el bagaje que viene en la valija -entiendase en la cabeza- del inmigrante, en este caso, armenio pero bien podría ser latinoamericano o árabe.

Puro Drama: Reseña de Brown & Out



(publicado en XQSiMagazine )

El pasado 23 de septiembre en el corazón de Boyle Heights, Casa 0101, bajo la producción de Miguel García y la dirección de Héctor Rodríguez, Elizabeth Otero de Espinoza y Corky Domínguez, estrenó Brown & Out, su primer festival de teatro latino LGBTQ poniendo en escena diez obras cortas de diferentes autores.
Abriendo el festival, “My perfect boyfriend” — monólogo escrito por Angela Cruz y representado por Julissa López en el papel de Vicky — nos presenta una chica que describe como su novio perfecto sale del armario convirtiéndose en su amigo gay perfecto.
“Gay Mex”, por medio de la comicidad plantea una situación muy usual donde un gay latino debe transformarse en su actitud y vestimanta para poder ser aceptado e ingresar a un bar en una ciudad que bien podría ser WeHo. Escrita por Miguel García e interpretada entre otros por Jeremy Mascia, actor quien se roba las carcajadas del público.
Una de las obras que a mi gusto, desde el punto de vista teatral, fue la que fue escrita y dirigida por Héctor Rodríguez ya que es la más inteligente de todas. “Manuel Labor” repesenta la doble vida de una figura pública (en este caso un político) y un chico gay inmigrante. La sorpresa asalta al espectador cuando los personajes intercambian roles. La obra cuenta con muy buena interpretación de Manuel Morales y Henry Alberto.
De la pluma de Josefina López (autora entre otras de “Real woman have curves”) vienen dos magistrales obras: “Coming out party” y “Doña Concepción”. La primera, cuenta como un grupo de amigos organizan una fiesta e idean un plan para sacar del clóset a uno de sus integrantes. La fiesta tiene un revés y al final el personaje principal puede gritar “I’m gay”; el coming out sucede.
“Doña Concepción” (actuada de manera brillante por Julissa López) es la confeción de una viuda que a pesar de cargar con sus culpas se siente feliz de que su marido haya muerto. En medio de esa confesión decide salir del armario con sus hijos y nietos.
Completan el festival “Strapp Diz” de Patricia Zamorano, “Gay Cholo Charm School”, “Butch Juice” y “Mayhem” de Miguel García y “A writer & his history” de Ricardo Bracho.
En general las obras trasmiten un gran esfuerzo en conjunto. Algunas obras más logradas que otras reflejan el buen trabajo de directores con experiencia y trayectoria. Otras (a pesar de ser escritas por autores gay) desafortunadamente tienen la carencia de seguir trasmitiendo estereotipos heterosexistas que deberíamos dejar de reproducir, pero que no podemos olvidar siguen existiendo en la comunidad latina LGBTQ.
Otro notable detalle es la ausencia completa de actores y actrices trans. Esto es bastante decepcionante ya que Los Ángeles cuenta con una gran comunidad de trans Latinos y Latinas. ¿Acaso no se merece oír sus historias también?
Sin embargo, Brown & Out resulta ser un espectáculo digno de apoyar y del cual esperamos continúe cada año teniendo espacio de expresión en Casa 0101.

Brown & Out Play Festival
Dirección por Héctor Rodríguez, Elizabeth Otero de Espinoza y Corky Domínguez
23 de septiembre 2011 al 9 de octubre 2011
Little Casa 0101 Theater
2009 E. First Street
Los Angeles, CA 90033
Precio: $15 General / $12 estudiantes y ancianos / $10 residentes de Boyle Heights
Boletos: http://www.casa0101.org/
Idioma: Inglés