Mi comentario sobre “El Despertar del Sueño Americano”.



El Despertar del Sueño Americano por Pilar Marrero


En mis primeros años de escuela escuchaba decir que el periodismo contaba los hechos de manera objetiva e informaba la realidad por lo tanto estaba lejos de la ficción y el compromiso literario, mientras que la literatura se enfocaba en la estética, se leía sin prisa y uno disfrutaba del contenido sin buscar novedad o información.
De este modo pasé muchos años pensando que el periodismo estaba totalmente divorciado de la literatura. Y aunque me gustaba leer noticias confieso, tenía mucho recelo por el periodismo y los periodistas, los cuales me parecían fríos, distantes y poco involucrados con el lector.
Claro qué yo no había leído a García Márquez, ni a Truman Capote ni a Tomás Eloy Martínez. Bueno creo qué ni siquiera había leído a Benedetti al cual conocí primero como poeta y luego me enteré antes que escritor había sido periodista.
Gracias a la vida crecí rápido y devoré con avidez tanto novelas  como artículos periodísticos. Entonces supe que existía un abrazo muy íntimo entre las dos carreras. El periodismo literario me permitió amar a los periodistas y al periodismo tanto como a los escritores de ficción y sus novelas.
Existen textos literarios cargados de información y a su vez encontramos artículos periodísticos llenos de recursos lingüisticos propios de una obra literaria.
Se me viene a la memoria, un libro de Gabriel García Márquez, “Relato de un naufrago” el cual relata quince años después de ocurrida la milagrosa supervivencia de un marinero cuya peripecia había publicado en 1955 en “El Espectador”, periódico de Bogotá en 14 crónicas.
Pero no todos los escritores toman un hecho de la realidad, hacen una crónica, la publican en un periódico  y luego la convierten en relato como lo hizo Gabo. No todos los escritores han sido periodistas ni todos los periodistas necesariamente escriben un libro.
Hace dos días terminé de leer un libro escrito por una periodista. Una periodista qué desde inicios de su carrera admiró la obra de Tomás Eloy Martínez y siente una especial devoción por el trabajo de Arturo Pérez Reverte.
Yo no soy crítica literaria por lo cual no me siento capacitada para hacer una reseña del libro como pudiera hacerla algún editor de La Opinión o Miami Herald. Pero si puedo dar mi parecer. Y mi parecer es sólo eso “mi parecer”. Es decir, más de uno podrá no estar de acuerdo con mi opinión y criticar mi texto.

Historia de cómo decidí comprar un libro antes de que me llegara de regalo.



Con olor a nuevo.
(Dedicado a Pilar Marrero, autora de "El Despertar del Sueño Americano")


Siempre he amado visitar librerias, claro de las de libros usados.
No sólo por los precios sino también por ese olor a hojas amarillentas, tapas descoloridas y letras añejas. Desde jovencita metía la cabeza por horas entre los estantes de librería “Ruben” allá en la calle Tristán Narvaja en Montevideo o en la feria misma de lo domingos.

También disfrutaba de los libros en las salas de lecturas de la biblioteca escolar o nacional, donde solía trasncurrir mis horas. Y ni cuento ¡cómo disfrutaba de los libros regalados!

No sé si ustedes saben algo sobre ese asunto de "Los Lenguajes del Amor". Uno de esos libros de superación personal (literatura qué, ya les es conocido detesto, pero que leí algunas veces por agradar a mi ex pareja quien era  compulsiva lectora de Pablo Coelho, entre otros).

Ese fue uno de los libros que obligatoriamente se me forzó a leer y lo único bueno fue, que aprendí sobre mi lenguaje del amor.

Precisamente el mío es quizá el más egoísta y pareciera ser, materialista de todos: recibir regalos.
Pero resulta que no es así.
Mi forma de sentirme querida es cuando recibo un regalo no por el valor material del mismo sino por la acción que implica.

Cuando piesnas, eliges o compras un regalo piensas en esa persona, le ponés coco al envoltorio, lo dedicas, lo quieres, lo envías o entregas con cariño. No importa si es una hojita de árbol caída en otoño que recogiste en tu viaje a Nueva York o un par de cucharetas de mar recogidas en las playas de La Florida. O una foto con tu nombre escrito en el cartel de algún restaurante o un artículo de un escritor que amas profundamente envíado a través de facebook o tuiter.

Cualquier regalo me denota amor y me hace sentir querida. Y como los libros son mi debilidad, el recibirlos de regalo me hace sentir doblemente apreciada.

Máximo si el libro viene dedicado por la autora. 

Pilar Marrero y su primer libro.
Tal como me sucedió en el año 2005 con "Poemas Reunidos" de Cristina Peri Rossi enviado por una queridisima amiga bloguera -de la cual conozco su rostro sólo por fotos- desde Barcelona. Y cuya primera página se lee : "Para una charrúa en L.A. " firmado por Cristina Peri Rossi quien alguna vez estuviera en ésta ciudad muchos años atrás cuando yo ni por asomo pensaba en que aquí terminarían mis días.

Mi lenguaje del amor no ha cambiado.
Todavía me siento querida al recibir libros de mis autores favoritos, temas predilectos o de mi particular interés.

Hoy en día por mi adicción moderna a leer en formato electrónico y mi particular afán de tener libros recién estrenados, ya no visito tanto los lugares de libros que han pasado por varios hogares antes de llegar a mis manos.

Digamos que me volví un poco más "americana" visitando una librería de tres pisos, escaleras mecánicas, Starbucks incluído, terraza con WiFi, olor a nuevo, best sellers de New York Time, enciclopedias de cómo criar un gato en 25 tomos, imágenes sofisticadas, audio de última tecnología etc etc : "Barnes and Nobles" en medio de The Grove.

Un lugarcito que siempre digo parece Europa pero en realidad no sé ni por qué lo digo ya que de Europa sólo conozco lo que estudié en geografía y leo por internet.

Los jueves suelo ir por The Grove, es parte de mi trabajo. Y mientras la niña de mis ojos juega me dedico a "bichar " libros. Y a veces, muy algunas veces compro.
Hoy fue una de esas veces. En realidad compré un libro que me sería obsequiado por su autora.

Es decir, no es cualquier libro.
Es un libro que soñé por muchos años. He sido fiel seguidora de los artículos publicados por la mamá de ese manojo de letras encuadernadas en tapa blanda, tan blandas como un corazón.

De la voz periodística de 12 millones de ignorados por un montón de políticos, usados por otro montón de activistas, marginados por otro montón de sus propios paisanos pertenecientes a la categoría "con papeles". He seguido por empatía literaria, por decir sus opiniones sin temer ganarse enemigos o detractores, he seguido por coincidencia geográfica -ambas somos suramericanas y ambas emigramos por varias razones que nada tienen que ver con lo económico y mucho tienen que ver con el espíritu de crecimiento personal.

Y no siempre he estado de acuerdo con sus opiniones o entredicho ni ella con los míos. Las dos coincidimos en tener un carácter temperamental y un exacerbado amor por los gatos. Hemos tenido buenos y malos momentos juntas y separadas, y la admiración es mutua.

Ella deseaba regalarme el libro y yo recibirlo, por supuesto. ¡Qué mejor acto de cariño cuando lo que une por sobre todas las cosas, son cosas buenas.

Pero hoy, en "Barnes..." ví el libro cerca de uno de mis escritoras favoritas, Ángeles Mastretta. Ya lo había tenido entre mis manos, pero hoy pensé: " ¿Qué mejor acto de amor que gastar mis últimos $20 de mi semana comprando el libro de quien desea regalarmelo?" "¿Acaso no he comprado a Mastretta quien no la conozco más que por fotos?"

Muchos amigos por su cercanía con la autora tendrán el libro de regalo,  editores, periodistas o locutores por ser parte de su trabajo, pero la gente a la cual está dedicada el libro, Juan, Rosa, Lola, María, Pepe etc etc el jardinero de la casa donde trabajo, la señora de la limpieza, la sra que se me sentó al lado en el bus 16 cuando venía con el libro entre las manos leyendo y evidentemente leyó  de contrabando la contratapa de libro y me preguntó: "¿Dónde compró ese libro? ¿Es sobre los inmigrantes? A mi me interesa leerlo..."  tendrá que sacar su dinerito y comprarlo.
Estantería: Ficción en Español
No quise ser la exepción por tener el privilegio de ser admiradora, ex alumna, amiga personal, tía de los gatos de la autora.

No sólo inicié conversación con la doña que estaba a mi lado explicandole quien era la autora, donde publicaba, qué escribía, de qué iba el libro, de invitarla a la Feria de LeaLA el 12 de mayo a las 2 de la tarde, (conferencia a la cual no asistiré porque tengo trabajo y la renta tengo que pagarla...pero eso no se lo dije a la doña)

Y emocionada le leí en voz alta:

"Dedico este trabajo a la extraordinaria historia de los inmigrantes en los Estados Unidos de América..."
Y el joven con rasgos índigenas colgado del pasamano que venía atento a nuestra conversación dijo:
"Ni que me lo hubiera escrito para mi"

 Y terminé haciendo publicidad en el ómnibus. Yo que cómo vendedora soy pésima.

(Una salvedad, Barnes and Noble en The Grove colocó "El Despertar del sueño americano" en Ficción en español. ¿ Será ignorancia, descuido o ironía explicíta?)

Fotos I y III: Victoria García
Fotos II: Pilar Marrero Facebook.
Para comprar el libro en internet: Amazon

De allá y de acá.



Mi columna de opinión del mes de octubre en XQSiMagazine


 No nací para vivir en una ciudad donde la uniformidad es la norma. Soy conciente que amo la diversidad en todos sus géneros y quizá esa sea una de las razones por las cuales vivo donde vivo y por lo cual en Uruguay solía sentirme bastante extranjera.

Me maravilla sentarme en un café y escuchar diferentes idiomas. Ese permiso sin medida que me otorga la potestad con papel o sin papel de sentirme ciudadana del mundo.
Los Ángeles es un crisol de razas y costumbres conviviendo en una misma geografía. Una maraña de creencias, religiones, filosofías de todo el mundo en un mismo pedacito de tierra. Y en esa maraña llena de bondades los puntos débiles también vienen incluidos en el paquete.

Algunos grupos de inmigrantes continúan viviendo como si estuvieran en su tierra de origen. No veo nada de malo en querer conservar las tradiciones culturales, lo que me parece poco sano es querer continuar  trasmitiendo barbaridades de “allá” estando “acá”.

Y antes de que se mal interprete mi opinión voy a ser específica.

Leyendo noticias de la comunidad LGBTQ  me encuentro con que en Armenia, el 18% de la población cree que ser gay, lesbiana, bisexual o transgénero es una enfermedad, el 12% cree que es una orientación proveniente de occidente y el 10% piensa que se debe a una mala educación.
Si lo que acaban de leer les causa escozor, sepan que en el mismo estudio realizado por organizaciones LGBTQ armenias y el Instituto del Conocimiento para saber cual es el grado de homo/lesbo/bi/transfobia en el país, se concluyó en qué:
“…El 72,1% de la ciudadanía de Armenia ha manifestado que no está dispuesta a socializar con personas homosexuales, bisexuales y transexuales, estando el 10,9% de la población preocupada del que pensarán los demás si hablan con personas LGTB. El 10,6% de la ciudadanía está preocupada por la supuesta ‘propagación de la homosexualidad’ en el país, mientras que el 6,4% cree que debería ser condenada…”
La cuestión no es sólo lo que sucede en Armenia sino cual es el bagaje que viene en la valija -entiendase en la cabeza- del inmigrante, en este caso, armenio pero bien podría ser latinoamericano o árabe.

Puro Drama: Reseña de Brown & Out



(publicado en XQSiMagazine )

El pasado 23 de septiembre en el corazón de Boyle Heights, Casa 0101, bajo la producción de Miguel García y la dirección de Héctor Rodríguez, Elizabeth Otero de Espinoza y Corky Domínguez, estrenó Brown & Out, su primer festival de teatro latino LGBTQ poniendo en escena diez obras cortas de diferentes autores.
Abriendo el festival, “My perfect boyfriend” — monólogo escrito por Angela Cruz y representado por Julissa López en el papel de Vicky — nos presenta una chica que describe como su novio perfecto sale del armario convirtiéndose en su amigo gay perfecto.
“Gay Mex”, por medio de la comicidad plantea una situación muy usual donde un gay latino debe transformarse en su actitud y vestimanta para poder ser aceptado e ingresar a un bar en una ciudad que bien podría ser WeHo. Escrita por Miguel García e interpretada entre otros por Jeremy Mascia, actor quien se roba las carcajadas del público.
Una de las obras que a mi gusto, desde el punto de vista teatral, fue la que fue escrita y dirigida por Héctor Rodríguez ya que es la más inteligente de todas. “Manuel Labor” repesenta la doble vida de una figura pública (en este caso un político) y un chico gay inmigrante. La sorpresa asalta al espectador cuando los personajes intercambian roles. La obra cuenta con muy buena interpretación de Manuel Morales y Henry Alberto.
De la pluma de Josefina López (autora entre otras de “Real woman have curves”) vienen dos magistrales obras: “Coming out party” y “Doña Concepción”. La primera, cuenta como un grupo de amigos organizan una fiesta e idean un plan para sacar del clóset a uno de sus integrantes. La fiesta tiene un revés y al final el personaje principal puede gritar “I’m gay”; el coming out sucede.
“Doña Concepción” (actuada de manera brillante por Julissa López) es la confeción de una viuda que a pesar de cargar con sus culpas se siente feliz de que su marido haya muerto. En medio de esa confesión decide salir del armario con sus hijos y nietos.
Completan el festival “Strapp Diz” de Patricia Zamorano, “Gay Cholo Charm School”, “Butch Juice” y “Mayhem” de Miguel García y “A writer & his history” de Ricardo Bracho.
En general las obras trasmiten un gran esfuerzo en conjunto. Algunas obras más logradas que otras reflejan el buen trabajo de directores con experiencia y trayectoria. Otras (a pesar de ser escritas por autores gay) desafortunadamente tienen la carencia de seguir trasmitiendo estereotipos heterosexistas que deberíamos dejar de reproducir, pero que no podemos olvidar siguen existiendo en la comunidad latina LGBTQ.
Otro notable detalle es la ausencia completa de actores y actrices trans. Esto es bastante decepcionante ya que Los Ángeles cuenta con una gran comunidad de trans Latinos y Latinas. ¿Acaso no se merece oír sus historias también?
Sin embargo, Brown & Out resulta ser un espectáculo digno de apoyar y del cual esperamos continúe cada año teniendo espacio de expresión en Casa 0101.

Brown & Out Play Festival
Dirección por Héctor Rodríguez, Elizabeth Otero de Espinoza y Corky Domínguez
23 de septiembre 2011 al 9 de octubre 2011
Little Casa 0101 Theater
2009 E. First Street
Los Angeles, CA 90033
Precio: $15 General / $12 estudiantes y ancianos / $10 residentes de Boyle Heights
Boletos: http://www.casa0101.org/
Idioma: Inglés

Mi experiencia con Adele.



Foto: LA Time 

















Hace cuatro años cuando mi corazón quebrado era obligado a decir adiós a la más grande de mis historias de amor, no solo me cuestioné continuar viviendo en la ciudad de las "estrellas" sino me aferré a la música más que nunca. Como medicina para el dolor cree un blog donde compartir la música que escuchaba e iba descubriendo día a día. 

Así me encontré en la vida con Amy Winehouse y unos meses más tarde con una de sus compañeritas de escuela: Adele. Era la época en que los británicos al igual que en los viejos tiempos venían pisando fuerte. Metí de lleno mis oídos en My Space y "Chasing Pavement" me llenó el alma. 

Adele con su "19" entró a mi vida desde la misma manera que había llegado mi historia de amor: desde la red. En aquellas noches de llanto a solas confieso haberme aferrado a sus canciones tanto como a mi almohada. En el año 2008 arrasó Europa y en USA nadie la conocía. 

Después llegaron los Grammys (2009 ) : Best New Artis and best Female Pop Vocal.  Una adolescente de apenas 19 años inrrumpía en el escenario internacional recordando que en Gran Bretaña nacieron los Beatles.

Y aunque suene agarrada de los pelos mi oración anterior, ayer por la noche antes de entrar al teatro,  mientras comiamos un sandwich de pollo y tomabamos cerveza mexicana bajo los árboles de Griffith Park, (para evitar pagar 15 bucks por una Heineken) escuchabamos a los Beatles y pensabamos, “Adele nació en esa cuna…”. La cuna de los clásicos del buen rock-pop. 

Al igual que a mi (y a muchos de ustedes) a Adele le rompieron el corazón. Y entonces llegó "21". Inspirado en la ruptura con su ex boyfriend el álbum otra vez arrasa en Europa y para sorpresa de muchos, quien no habia sido muy bien recibida en Hollywood por su aspecto de mujer normal (con kilitos de más) puso a norteamérica a sus pies. 

Latinos en Los Angeles: Juanísima






“No ha de ser un cheque el que me ate la lengua”.

La conocí en la acera de una organización no gubernamental de Los Angeles. Una de esas organizaciones que dicen abogar por los derechos de los trabajadores y de la gente más vulnerable de los Estados Unidos: los inmigrantes.
Comandaba un grupo de mujeres amas de casa que se disponían a partir en un autobús rumbo a las puertas de un edificio federal con el fin de protestar ni se bien por qué asunto.
El caso es que yo estaba allí por simple curiosidad; nunca había participado de una protesta en Los Angeles. Subí al autobús junto con algunos activistas, las mujeres y un par de estudiantes.
En el trayecto los empleados de la organización pedían detener la marcha y levantar a cuanto jornalero encontrábamos en el camino. La invitación era: “vamos a protestar por nuestros derechos”.
Llegamos al edificio y comenzó la protesta. Algunos con altavoces gritaban frases armadas y consignas políticas. Dábamos vueltas en círculos portando carteles con letras negras y fondo amarillo.  Me atrevería a decir que la mitad más uno de los que caminábamos allí frente no sabíamos las razones o entretelones políticos de la protesta.
La mujer que comandaba al grupo de amas de casa me llamó la atención había algo en su figura pequeña y sus ojos oscuros, una energía  que me hacía visualizarla como diferente al resto. Me acerqué a ella y  comenzamos a charlar.  De la charla poca información obtuve: nombre, lugar de nacimiento, profesión y nada más.
Terminó la protesta, me retiré camino a mi casa y me quedé con la sensación que algún día tendría que sentarme a conversar  grabadora de por medio con aquella mujer de pelo azabache y presencia de líder.
Jamás volví a pisar las instalaciones de aquella organización ni volví a ser  parte de ninguna de sus protestas. Nunca más me senté en un autobús en medios de jornaleros y amas de casa que a mi modo de ver estaban siendo manipulados por personas con sueldos para defender, dicen que sus derechos.
Seis años después, en un domingo del mes de mayo mientras bajaba del metro en Little Tokyo rumbo al Museo de Arte Contemporáneo de Los Angeles alguien gritó mi nombre. Al darme vuelta reconocí la figura de aquella mujer que sin conversar mucho conmigo me impresionara tanto.
Nos sentamos en el andén y preguntó por mi vida. Yo pregunté por la de ella y al despedirnos, le pedí permiso para grabar su historia.
Días después desde un restaurante oaxaqueño de la calle Pico, mientras comía los chilaquiles más deliciosos que un paladar uruguayo podría reconocer, escribí la historia que Juana Nicola me tenía que contar.
***

Conversando con "Lesmode" en 20 minutos con...



Terminado el mes de junio cerramos el mes del orgullo LGBT charlando con la administradora del blog "Lesmode". Desde Machala, Ecuador nos cuenta sobre la vida de una lesbiana en su ciudad, activismo LGBT, y denuncia la existencia de clinicas privadas de rehabilitacion para adictos a  drogas ilegales, donde padres s internan a sus hijas lesbianas con el fin de volverlas heterosexuales.

Una situacion a la cual no se le ha dado cobertura en los medios de Latinoamerica.


Escuchar en:   



Blog: LESMODE