(Parte II)
¿Qué es el cáncer de mamas?
Es una enfermedad que ataca tanto a hombres como a mujeres. Existe un estigma muy arraigado en nuestra comunidad latina sobre dicha enfermedad, un estigma de miedo por lo cual es una palabra que suele evitarse. Se habla de “la larga enfermedad” o “de la enfermedad sin cura” pero se evita nombrar el término cáncer. ¿La razón? El término de cáncer va unido con frecuencia a la palabra “muerte”. Sin embargo de ser detectado a tiempo, el 50 % de los pacientes diagnosticados sobreviven la enfermedad.
El cáncer de mama consiste en un crecimiento anormal y desordenado de las células de éste tejido. La mayoría de los tumores que se producen suelen ser benignos y son debidos a formaciones fibroquísticas. El quiste es como una bolsa llena de líquido y la fibrosis es un desarrollo anormal del tejido conjuntivo. Existen varios tipos de tumores y alguno pueden ser malignos.
Síntomas:
En los momentos iniciales no suele presentarse síntomas. El dolor no es un síntoma de cáncer aunque el 10% de las pacientes lo presentan sin que se palpe ninguna masa. El primer signo suele ser un bulto que, al tacto, se nota diferente del resto. Se suele notar con bordes irregulares, duro, que no produce dolor al tocarlo. En ocasiones aparecen cambios de color y tirantez en la zona afectada. Pero no todos presentan estas características por eso lo primero es que al realizarse un autoexamen mamario al sentirse alguna irregularidad se recurra inmediatamente al médico.
Reducción de riesgos:
¿Qué podemos hacer para protegernos contra el cáncer de mama? Ya que todavía no se sabe qué causa el cáncer de mama o cómo prevenirlo, la mejor protección es detectarlo tan pronto como sea posible y disminuir los riesgos:
1) Controlar nuestro peso y hacer ejercicio: tenemos que elegir alimentos y bebidas saludables todos los días. Mantenernos activos.
2) Conocer nuestros antecedentes de cáncer de mama en nuestra familia: Si nuestra madre, nuestra hermana, o nuestra hija ha padecido la enfermedad debemos preguntar a nuestro médico cómo reducir el riesgo.
3) Conocer e informarnos sobre los riesgos y beneficios de la terapia de reemplazo hormonal: algunas mujeres utilizan éste tipo de terapia para tratar los síntomas de la menopausia, en ese caso se debe preguntar al médico los riesgos y beneficios.
4) Limitar nuestro consumo de alcohol.
5) Hacernos periódicamente el autoexamen de mama. Es cuando nosotras mismas nos palpamos para detectar posibles bultos, cambio de tamaño o de forma o cualquier otra variación en las mamas o las axilas.
6) Luego de los 40 años hacer anualmente una mamografía. Estas son radiografías de las mamas. Son el mejor método de detención temprana cuando todavía el tumor no ha crecido demasiado, no se han manifestado síntomas y aún es fácil de tratar.
7) Reducir los niveles de estrés y controlar el uso de productos tóxicos por ejemplo en la limpieza de nuestro hogar.